Cómo funcionan los viajes de negocios en la era del home office

Mientras en las empresas se sigue debatiendo el modelo híbrido de trabajo post-pandemia, para muchos la reapertura de fronteras implicó el retorno no a la oficina, sino a los viajes por trabajo.

Y si, así como en otras áreas las personas reevaluaron sus prioridades y están menos dispuestas a invertir de su tiempo en tareas poco productivas como trasladarse a una oficina o «calentar la silla» hasta que se haga la hora de volver a casa, los expertos indican que los viajeros de negocios también reevaluaron las prioridades. 

Las consecuencias están a la vista: viajes de negocios menos frecuentes y más cortos, además de la exigencia de mayor poder de decisión y control sobre sus viajes.  

Volvemos a la oficina, ¿vuelven los viajes?

Un informe reciente de KPMG, la Encuesta de Políticas y Prácticas de Asignación Global (GAPP), mostró que es cierto que los viajes por trabajo o a eventos y congresos se reanudaron con normalidad tras la pandemia, pero son hoy más cortos y menos frecuentes que antes de la crisis sanitaria.

Al dar a conocer los resultados de la encuesta, Cecilia Nuñez, Directora Tax & Legal, Global Mobiltiy Services de KPMG Argentina indicó que para los «travel managers» dentro de las compañías, hoy el cumplimiento y la gestión de riesgos globales, el respaldo de los objetivos comerciales de la empresa, el control de los costos del programa y los requisitos comerciales cambiantes, son las prioridades.

«La contribución que hace la función de movilidad del talento global al valor estratégico de la organización se ha priorizado siendo reconocida como un área clave», añadió.

En KPMG admiten que el modelo de trabao flexible se incorporó como factor clave en los modelos de contratación y fidelización de empleados. «Sin embargo, debe tenerse en cuenta que, si bien en los últimos años el trabajo remoto ha tenido un impacto positivo en general en el reclutamiento, colaboración y productividad

No obstante, el 65% de los directores ejecutivos estima que dentro de tres años el entorno de trabajo para los empleados basados en la oficina volverá a ser el edificio corporativo. Por lo menos eso es lo que ha respondido el 70% de CEO’s argentinos consultados en la última encuesta CEO Outlook de KPMG.

¿En qué deja eso a los viajeros de negocios? A partir de la transición por la pandemia global, los profesionales de KPMG fueron testigos el año pasado de un aumento continuo en los niveles de movilidad de talentos: «Los viajes de negocios también se han reanudado, aunque con menos frecuencia y más cortos.»

Para las organizaciones globales la movilidad del talento es un factor clave en la contratación, especialmente entre las generaciones jóvenes que aspiran a obtener experiencia laboral internacional como parte de sus carreras profesionales. Además, brinda oportunidades para que las empresas mejoren la diversidad general y la conciencia social de su fuerza laboral a través del aporte cultural de los empleados que viven y trabajan en otros países.

«Fomentar la resiliencia laboral es una prioridad para los directores ejecutivos globales. Los líderes en todo el mundo reconocen los tremendos esfuerzos que han realizado sus planteles para mantener la productividad durante tiempos sin precedentes como los vividos en los últimos años. Las organizaciones continuarán invirtiendo en talento al brindar oportunidades de trabajo globales que están más alineadas a iniciativas generales de diversidad, equidad e inclusión», concluye Cecilia Nuñez.

Nuevos requisitos para viajes de negocios

También al analizar las tendencias de viajes de negocios en relación a los jóvenes, otra de las grandes operadoras del sector de management de viajes corporativos -SAP Concur- advertía sobre cambios que derivan de la entrada en juego de la generación Centennial -nacidos entre 1996 y 2012- y la proximidad de los conocidos como Alfa (de 2013 en adelante). 

Ralph Colunga, Líder de opinión de Soluciones Tecnológicas de Viajes y Gastos de SAP Concur, recordó en un informe reciente los cambios que la gestión de gastos y planificación de viajes corporativos sufrió en manos de los Millennials, como la introducción de viajes «bleisure» (que combinan negocios con viajes de placer), la aceptación de proveedores de servicios compartidos (Uber, Airbnb, etc.), el aumento en el uso de aplicaciones de viajes mejoradas y proveedores de viajes tecnológicamente avanzados, entre otros.

Pero ahora, a medida que éstos ascienden de rango, les tocará a los Millennials adaptar las políticas de viajes corporativos de las empresas a las demandas de las siguientes generaciones. Porque para 2025, los Z o Centennials serán el 27% de la fuerza laboral entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Y 5 años después, cuando ellos sean la mayoría de la demografía laboral, entrarán los Alfa al mundo del trabajo.

Los Centennials son los que ya hicieron de la flexibilidad, el aprovechamiento de la tecnología y el liderazgo desde la confianza, la base desde la cual se construye el vínculo laboral. Los Alfa, por su parte, serían el grupo demográfico más tecnológicamente impregnado hasta la fecha. Se estima que a los 10 años, sus habilidades tecnológicas superarán a las de sus padres. Y Según la investigadora social y coautora de «Generation Alpha» Ashley Fell, la generación Alfa puede sentirse capacitada para actuar sobre lo que creen, porque la tecnología les permitirá hacerlo.

Para Colunga, será innegable que los Millennials y los Alfa tendrán altas expectativas de poder manejar el vínculo con el travel manager mediante dispositivos más modernos y plataformas innovadoras, con una comunicación directa, corta pero frecuente. Asimismo, al igual que los Millennials en el trabajo, quieren tener opciones para customizar su experiencia de viaje, y valoran poder realizar elecciones de acuerdo con sus creencias y protegiendo al medioambiente.

«Las compañías están estableciendo objetivos realistas y específicos, tomando acciones tangibles y medibles e impulsando resultados cuantificables para minimizar su impacto medioambiental. Están reconociendo este valor principal compartido entre las generaciones más jóvenes, y están encontrando la oportunidad en el desafío. Hacer el bien para el planeta puede ser absolutamente bueno para los negocios. Esto solo continuará, probablemente con mayor énfasis, a medida que la generación Z y la generación Alfa entren en la fuerza laboral», indicó Colugna.

Si bien advirtió que los pilares fundamentales de los programas de viajes corporativos -como cumplimiento, gobernanza de gastos, experiencia de los empleados, optimización de procesos- seguirán siendo coherentes, este cambio de paradigma requerirá la modernización de la mentalidad de gestión y procesos de principio a fin.

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