Esta modalidad de pensión plantea una serie de requerimientos antes de poder contratarla, lo que puede ser determinante a la hora de decidir qué tipo de pensión tendrá una persona al jubilarse.
Dentro del sistema previsional chileno existen diversas modalidades de pensión a las cuales una persona puede optar al momento de jubilarse, las que determinarán el formato de las pensiones mensuales. Estas pueden ser el tradicional retiro programado o las rentas vitalicias.
Las rentas vitalicias son una modalidad caracterizada porque los fondos de capitalización individual son transferidos a una compañía de seguros, la cual entregará una renta mensual, fija y estable durante el resto de la vida del afiliado.
Asimismo, existen distintos tipos de esta modalidad: la renta vitalicia inmediata, la renta vitalicia diferida y la renta vitalicia con retiro programado.
Dentro de este tópico, es muy probable que existan dudas sobre si son realmente las rentas vitalicias son más convenientes frente al retiro programado, cuáles son sus requerimientos y cómo se debe contratar este tipo de servicio.
¿Qué diferencias existen entre la renta vitalicia y el retiro programado? ¿Cuál conviene más?
Como se estableció previamente, los servicios de renta vitalicia son llevados a cabo por las compañías de seguros, quienes se encargan de entregar la pensión mensual a sus afiliados. En el retiro programado en cambio, el pago está a cargo de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
La renta vitalicia entrega una pensión estable y fija hasta el día en que fallezca el afiliado, siendo invariable y determinada en UF. En la otra vereda, el retiro programado funciona en base al saldo de la cuenta de capitalización individual, por lo que la pensión se va recalculando en torno a este y, por lo tanto, tiende a disminuir.
Además, en la renta vitalicia las aseguradoras cubren el riesgo de longevidad. Por lo que, independientemente de los años que viva el pensionado, seguirá recibiendo su pensión mes a mes.
Por otro lado, la renta vitalicia no tiene derecho a herencia, ya que los fondos ahorrados se vuelven propiedad de la aseguradora. Esta es una gran desventaja frente a la modalidad de retiro programado, ya que esta sí permite la herencia en la medida que no existan pensiones de sobrevivencia a pagar.
Sin embargo, pese a todas estas características señaladas, no existe una modalidad más conveniente que otra.
La renta vitalicia puede ser una opción conveniente, estable y con menor riesgo. No obstante, el tema de la herencia puede ser una real desventaja y, además, está sujeta a ciertos requisitos que pueden ser determinantes a la hora de optar por esta.
Requerimientos para contratar una renta vitalicia
Es importante recalcar cuáles son los requisitos solicitados para jubilarse con renta vitalicia:
- En primer lugar, hay que haber cumplido la edad mínima de jubilación en nuestro país, es decir, 60 años en el caso de las mujeres y 65 los hombres para pensionarse por vejez edad. En caso de querer pensionarse por vejez anticipada, se deberán cumplir otros requisitos adicionales.
- También, se debe financiar una pensión mínima de UF 3. Este es un punto decisivo, ya que muchas personas no logran acceder a este tipo de modalidad debido a que sus fondos no son suficientes.
- Si una persona opta por esta modalidad, debe estar al tanto sobre a cuál tipo de renta vitalicia quiere estar suscrita y las respectivas cláusulas adicionales, ya que de eso dependerá el monto de pensión que recibirá.
Si una persona cumple con estas tres condiciones generales, puede dar paso a la contratación de una renta vitalicia a través de la tramitación común. Sin embargo, lo más conveniente es que la información se consulte directamente con una aseguradora o un asesor previsional, donde pueden guiar de mejor manera a quienes quieran optar por esta modalidad.
Contratar una renta vitalicia paso a paso
- Lo primero a realizar es la tramitación, donde cada afiliado debe completar la “Solicitud de Pensión” y presentarla en conjunto a una fotocopia de su cédula de identidad en su AFP. Además, debe realizar la “Declaración de Beneficiarios”. Algunas AFP ofrecen realizar este proceso de manera online.
- Posterior a eso, la AFP enviará un certificado de saldo con la información del monto ahorrado en la cuenta de capitalización individual durante todos los años laborales del afiliado. Este puede demorar 10 días hábiles en emitirse y está vigente por 35 días.
- Dicho certificado de saldo debe ser ingresado en el SCOMP por el beneficiario, mediante una AFP, una compañía de seguros o un asesor previsional.
Una vez realizado este proceso, las distintas administradoras y aseguradoras le realizarán ofertas de pensión al afiliado, según como lo estimen conveniente.
- Tras cuatro días de recibir ofertas, el beneficiario podrá comparar todas las propuestas recibidas y evaluar cuál le será más conveniente.
- Una vez analizadas las posibilidades, la persona tiene varias opciones:
- Aceptar alguna de las propuestas ofertadas.
- Solicitar una oferta externa a alguna de las compañías interesadas en el afiliado.
- Pedir una nueva solicitud de ofertas mientras el certificado de saldo siga vigente.
- Solicitar un remate
- Desistir.