Mycoplasma pneumoniae: qué es, síntomas, prevención y tratamiento

El Mycoplasma pneumoniae es una bacteria conocida por provocar infecciones respiratorias, especialmente en niños, quienes actúan como principales transmisores de la enfermedad. Su capacidad de generar brotes en entornos cerrados, como hogares, escuelas o lugares de trabajo, la convierte en un desafío significativo para la salud pública, particularmente durante sus ciclos de mayor circulación, que ocurren cada 4 a 8 años.


Cómo se transmite el Mycoplasma pneumoniae

El contagio ocurre principalmente a través de partículas de secreción liberadas por personas enfermas al toser, estornudar o por contacto directo con dichas secreciones. Su período de incubación, que puede variar entre 2 y 4 semanas, permite que la enfermedad se disemine sin ser detectada en sus primeras etapas.


Síntomas del Mycoplasma pneumoniae

Cerca del 20% de las personas infectadas no presentan síntomas, pero el 80% restante desarrolla molestias que suelen intensificarse con el tiempo. Entre los síntomas más comunes se encuentran:

  • Cansancio generalizado.
  • Dolor de cabeza.
  • Fiebre.
  • Dolor de garganta y dificultad para tragar.
  • Tos seca, intensa y persistente.

En casos más graves, la bacteria puede causar infecciones respiratorias agudas, como neumonía atípica, que afecta principalmente a niños (hasta un 40% de los casos) y a adultos jóvenes menores de 45 años. También puede derivar en otras complicaciones como bronquitis, faringitis y otitis.


Alerta por aumento de casos

El Ministerio de Salud (MINSAL) detectó un incremento sostenido en los casos de neumonía asociada al Mycoplasma pneumoniae durante el segundo semestre, lo que llevó a emitir una Alerta Sanitaria el 18 de octubre. Esta medida busca reforzar:

  • El diagnóstico y tratamiento precoz.
  • El monitoreo de datos en laboratorios para los años 2022-2024.

Medidas de prevención

La prevención es clave para reducir la propagación de esta bacteria. Entre las recomendaciones destacan:

  1. Lavado frecuente de manos con agua y jabón.
  2. Cubrirse con el antebrazo al toser o estornudar.
  3. Ventilación regular de espacios cerrados.
  4. Uso de mascarillas en caso de presentar síntomas.
  5. Desinfección de superficies de contacto frecuente.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico de Mycoplasma pneumoniae se realiza a través de:

  • Evaluación clínica por un médico.
  • Pruebas de laboratorio, como el diagnóstico molecular en muestras clínicas.

Tratamiento

El tratamiento adecuado es determinado por un profesional de la salud, generalmente con el uso de antibióticos específicos, según lo establecido en la Alerta Sanitaria del MINSAL.

El Mycoplasma pneumoniae representa un riesgo significativo debido a su capacidad de causar brotes y complicaciones respiratorias. La prevención, el diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado son fundamentales para controlar su propagación y mitigar su impacto en la población.

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