El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha intensificado sus críticas hacia YouTube, acusando a la plataforma de tener un enfoque censurador sobre su canal oficial. Durante un discurso transmitido por Venezolana de Televisión, el mandatario se dirigió directamente a la compañía, llamándolos «imbéciles», afirmando que, a pesar de que su canal ya no está en operación, su mensaje aún llega al pueblo sin necesidad de esta red social. «Imbéciles les dije a la gente de YouTube, imbéciles se quedaron. Stupid, stupid, stupid, YouTube», declaró Maduro, desestimando la importancia de la plataforma en sus comunicaciones con los ciudadanos. Este tipo de declaraciones refleja un tono desafiante hacia lo que considera una censura por parte de las grandes empresas tecnológicas.
En medio de las tensiones establecidas entre su gobierno y Estados Unidos, Maduro lanzó un mensaje de paz en inglés, en un intento por desescalar la retórica bélica. «No a la guerra, no war, no war, yes peace, yes peace, yes peace, forever, forever, peace forever», dijo el presidente, enfatizando la necesidad de evitar un conflicto militar. Estas palabras se pronunciaron tras reportes de ejercicios militares estadounidenses en la región, lo que ha generado preocupación dentro del país y alimentado las tensiones entre ambos gobiernos.
La crítica hacia YouTube también se produce en un contexto de censura más amplio donde Maduro busca ganar la simpatía de la población a través de otros medios. «Nuestro corazón, nuestra mente, les llega al pueblo sin necesidad de ustedes», comentó en un acto de juramentación de la comisión promotora para la constituyente obrera. En su discurso, Madró aseguró que la censura no lo detendrá y que su gobierno seguirá abriendo caminos alternativos para comunicar su mensaje a la ciudadanía. La eliminación de su canal en septiembre pasado, que contaba con más de 233,000 suscriptores, ha sido vista como un intento por parte de YouTube de limitar la divulgación de su discurso.
La reacción de Maduro también coincide con la reciente serie de ejercicios militares conjuntos anunciados por Estados Unidos y Trinidad y Tobago, destacando la tensión militar en el Caribe. En medio de estas maniobras, Trump negó haber ordenado específicamente el despliegue de bombarderos cerca de Venezuela, pero continuó acusando a Maduro de estar a la cabeza de una red de narcotráfico. Estas declaraciones han aumentado las alarmas sobre posibles ataques o intervenciones, lo que a su vez provocó respuestas beligerantes por parte del gobierno venezolano.
El escenario se torna más complejo con las reiteradas afirmaciones de Maduro sobre el imperialismo de las grandes potencias. «Les llegará el fin a ustedes también. Porque el que se mete con Venezuela se seca», dijo, apuntando directamente a las empresas tecnológicas y gobiernos que considera hostiles. Este discurso refleja no solo la lucha del presidente por mantenerse en el poder, sino también su estrategia de movilizar a su base en contra de lo que él define como agresiones extranjeras, situando a su administración como un bastión frente a la injerencia internacional.
