Sobreconsumo de agua: Tarifas y límites en Chile

A partir del 1 de diciembre, entró en vigencia una nueva regulación concerniente al consumo de agua potable en la región, la cual afecta a aquellos usuarios que excedan su consumo promedio entre abril y noviembre y que, además, tengan un consumo mensual que supere los 30 metros cúbicos. Según la empresa Esval, esta medida tendrá un impacto en aproximadamente el 6,6% de sus clientes, quienes se verán obligados a hacer ajustes en su uso del agua o enfrentar tarifas más elevadas durante los meses de alta demanda. Es importante destacar que esta iniciativa busca asegurar la disponibilidad del servicio de agua, especialmente durante el verano, período en que los consumos tienden a aumentar drásticamente debido al riego de jardines, llenado de piscinas y la llegada de turistas a las zonas costeras.

La normativa, de acuerdo con la legislación sanitaria chilena, tiene como propósito sobredimensionar la capacidad de los sistemas hidráulicos para enfrentar el aumento del consumo en los meses de calor. En este sentido, Esval ha implementado una tarifa ajustable que se activará únicamente para aquellos hogares que superen su consumo habitual en un metro cúbico adicional al límite establecido. De esta forma, se incentivará un uso más consciente y eficiente del agua, algo que el gerente regional de Esval, Alejandro Romero, enfatiza, recordando que la sequía en la región continúa siendo una preocupación latente.

Es relevante mencionar que, aunque los clientes recibirán boletas con un límite de sobreconsumo calculado inicialmente en 40 metros cúbicos, se realizará una refacturación posterior para ajustar este límite a los 30 metros cúbicos fijados por la normativa vigente. Esta medida tiene por objetivo equilibrar el impacto financiero sobre los usuarios, asegurando que aquellos que mantengan su consumo en niveles normales no sean penalizados. Al respecto, Esval ha aclarado que las variaciones en los límites de consumo no generan un aumento en la recaudación total de la empresa, sino que representan una redistribución de las tarifas aplicables.

La redistribución en los cobros implica que aquellos usuarios que no superen los 30 metros cúbicos mensuales tendrán tarifas reducidas, mientras que las tarifas aumentan solamente para el pequeño porcentaje de usuarios que exceda dicho límite. Este enfoque busca promover una cultura de responsabilidad en el uso del agua, y a su vez, apoya a la empresa en su misión de garantizar un suministro adecuado para toda la comunidad. Es vital que las familias reconsideren sus hábitos, especialmente en un contexto donde el recurso hídrico se encuentra en riesgo debido a condiciones climáticas adversas.

Finalmente, el anuncio de Esval resuena con un llamado urgente a la ciudadanía: la necesidad de fomentar la eficiencia en el uso del agua no es solo una cuestión de tarifas, sino de sostenibilidad. Con tan solo el 6,6% de los usuarios afectándose por el nuevo límite, parece claro que muchos pueden actuar para mantenerse dentro de su consumo habitual. La empresa, junto con la normativa, espera que los ciudadanos se comprometan a cuidar este recurso esencial, garantizando así que todos tengan acceso al agua, especialmente en los meses críticos de demanda.

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